TPC Danzante Bay Golf – El Espectacular Hoyo 17
Tomó siete meses para construir el hoyo 17 en TPC Danzante Bay, desde abril hasta octubre del 2015, y dio como resultado un espectacular par 3 encaramado en el borde de los acantilados costeros, a 76 metros sobre el Mar de Cortés.
Su asombrosa belleza ha hecho que lo comparen con el hoyo 16 de Cypress Point Club en California, así como con el hoyo 16 de Cabot Cliffs en la Isla Cape Breton en Nueva Escocia, y con el hoyo 3 en Mauna Kea en la Isla Grande de Hawái, pero uno como el 17 de TPC Danzante Bay no había existido antes.
El arquitecto del campo de golf Rees Jones y Owen Perry, propietario y presidente de Villa Group, quienes desarrollaron el campo y el resort, cambiaron la ruta inicial para dar paso a este extraordinario hoyo, que domina sobre la cima de una rocosa península y va en caída por tres lados hasta fundirse con el mar.
Durante la construcción, el equipo de diseño de Jones y Perry estaban recorriendo los terrenos cuando llegaron a la cima de la colina, más allá de lo que iba a ser el green 16. Mirando hacia el terreno, comenzaron a discutir si realmente podían poner un hoyo ahí. Sería un sueño hecho realidad … o simplemente otra idea descabellada para dejar en el olvido. El encargado del proyecto estaba con la pareja, así que le preguntaron si podía llevar una excavadora hasta el borde de los acantilados. “Claro”, dijo. “¿Por qué no?” Y con esto, nació una estrella.
“El cliente enfocado al terreno para el hoyo 17 me dio la oportunidad de construir una espectacular península par 3 que hará que la gente viaje desde lejos para jugar aquí”, dice Jones, quien ajustó la ruta de los hoyos 15 y 16.
De hecho, hasta cierto punto, el hoyo 17, con una vista que se ubica entre las mejores del juego, es la razón por la que el TPC Danzante Bay es un destino de golf para los cazadores de trofeos de campos de golf.
Al igual que todos los memorables campos de golf, TPC Danzante Bay provee una amplia gama de hoyos de golf que crean dramatismo y un gran interés a medida que se va avanzando en la ronda. Pero es el 17º el que define la experiencia. Lo han llamado hipnotizante. Al golpear la bola, nace una inconfundible emoción que quedará por siempre en el recuerdo. Siempre.
Dependiendo de la época del año y la hora durante el día, el Mar de Cortés proporciona un color turquesa brillante o profundo, o un azul oscuro. Jugando en las demandantes 178 yardas desde los tees posteriores, hasta unas cómodas 99 yardas de las tees delanteras, el hoyo se juega cuesta abajo y en contra de los vientos que vienen del mar.
El green de 576 metros cuadrados está rodeado de arena y está inclinado de izquierda a derecha, creando dos secciones distintas -la sección posterior de la derecha juega de uno o dos clubs más que la parte frontal izquierda. La calidad del hoyo coincide con su aspecto. En palabras del famoso padre de Jones, “es un par difícil, pero fácil de jugar”.
Pero no es difícil ver por qué el hoyo 17 de TPC Danzante Bay es considerado uno de los hoyos más espectaculares, fotogénicos e inolvidables en la arquitectura de golf del siglo XXI.
Todo por una loca idea que se hizo realidad.