La Final del Major de Golf: The Open Championship

La edición número 150 del Open Championship, también conocido como el British Open, regresa a St. Andrews, Escocia por trigésima vez del 14 al 17 de julio de 2022.

Césped Medieval, prodigios de la evolución y el indiscutible lugar de origen del golf, el Old Course (campo antiguo) en St. Andrews es la fuente de la cual se derivan todos los demás campos de golf. El campo de golf en el que se juega hoy en día tiene aproximadamente 125 años, pero la historia de los antiguos campos de golf se remonta a seis siglos. Pisoteada hasta el cansancio por jugadores de otras épocas, es una vieja chica desaliñada con tobillos gruesos, pero debe estar encantada y hechizada para producir una buena puntuación. Su diseñadora, después de todo, es la Madre Naturaleza. Pero hay factores atenuantes.

“Nae Wind, Nae Rain, Nae Golf” (No Viento, No Lluvia, No Golf), es una vieja expresión escocesa. Es especialmente cierta en el Old Course, un campo de golf links que no tiene defensas contra los mejores jugadores del mundo a menos que los elementos actúen. Se requiere un viento tempestuoso del Mar del Norte, que cambia la dirección durante todo el día, para probar el temple de los expertos. Las condiciones firmes y rápidas traen consigo los riesgos, que pueden ser temibles. Si el campo de golf está tranquilo para el torneo El Open, podremos presenciar la primera ronda par-60 en un campeonato Major. Por otro lado, los profesionales del Tour, semana tras semana, juegan un juego aéreo. Un campo links solicita golpes que se jueguen a lo largo del suelo, lo que requiere tacto e imaginación.

Tom Doak, el proclamado diseñador de campos de golf que fue Caddie en St. Andrews hace 40 años antes de ingresar a la profesión, tiene una buena opinión de los importantes links del juego. “El único desafío del Old Course es que las tácticas juegan un papel tan grande como la ejecución, porque los hoyos se establecieron sin la imposición de ningún arquitecto sobre la estrategia “correcta” para ellos”, dijo. “Depende completamente de ti descubrir la línea de ataque óptima dada las condiciones de viento, tierra y posición del pin, y medir los riesgos que puedan presentarse”.

Esto es lo que debes tener en cuenta en el campeonato más antiguo y venerable del deporte.

1. Tiger Woods

Se saltó el U.S. Open en Brookline para recargarse y prepararse para su mejor oportunidad de ganar otro Major. Al igual que Jack Nicklaus, Woods ha ganado dos de sus tres Claret Jugs en St. Andrews (2000, 2005). El Old Course es la vieja escuela: recompensa a los estrategas. También son campos tipo link relativamente planos que son fáciles de caminar. La destreza física de Tiger puede ser que disminuyó, pero sus habilidades de gestión del campo no tienen límites. No puede dominar los links como alguna vez pudo hacerlo, pero es lo suficientemente astuto como para navegar de forma segura por el Old Course, minimizando los errores y aprovechando las oportunidades de puntuación. Si su pierna sometida a cirugía puede recuperarse, seguramente continuará y posiblemente aplique por el campeonato. También competirán los ganadores de los principales campeonatos anteriores de este año: Scottie Scheffler (Masters), Justin Thomas (Campeonato PGA) y Matt Fitzpatrick (U.S. Open). Espera por otro campeón defensor Collin Morikawa, Rory McIlroy, Will Zalatoris, Cameron Smith, Jon Rahm, Hideki Matsuyama, Shane

Lowry, Jordan Spieth y Sam que también dan batalla.

2. El Diseño

El Old Course rompe todas las reglas. Repleto de huecos sutiles, montículos y crestas, el paisaje suavemente rodante carece del tipo de drama visual que se encuentra en TPC Danzante Bay. Para los principiantes, es todo un mar de idiosincrasias. Debido a que los links se jugaron en reversa durante gran parte de su vida, muchas de las tomas de aproximación son incómodas, imponderables. Algunos hoyos, como el primero y el 18, tienen enormes fairways compartidos. Inmensos greens dobles con banderas de diferentes colores (una para salir, la otra para entrar) son una característica clave. Los profundos bunkers de paredes de césped, de los cuales hay 112, tienen nombres. Como “Hell” (el infierno). Y “Coffins” (ataúdes). Las profundidades de estos pozos arenosos diabólicos se rocían con pequeñas conchas, un recordatorio de que el Old Course es un tiro de piedra desde la playa. Incluso los mejores jugadores del mundo evitan estos peligros como la peste.

3. Hoyos Clave

– Núms 9 y 10. En el extremo más lejano de los links hay algunos par 4 cortos y relativamente indefensos. Los jugadores que buscan hacer tiempo en el Old Course necesitan hacer un birdie o en ambos de estos hoyos. Aquí y en otros lugares, ten en cuenta que los jugadores a menudo usan un putter desde el green para controlar mejor la velocidad y la dirección de sus enfoques. En el Old Course, los fairways son casi tan firmes y rápidos como los greens.

– Núm. 11. Un hoyo icónico, muy imitado en todo el mundo. Llamado Edén, este par 3 de longitud media se juega en un green encaramado y con buena defensa inclinado de atrás al frente. El green se comparte con el Núm. 7. Dos bunkers profundos a los lados del green, Strath y Hill, que se tragan los tiros perdidos. Una empinada pronunciada detrás de los greens al borde del río Edén, un estuario del mar. Este es el punto más pintoresco pero más expuesto en el campo de golf. Cuando los fuertes vientos interrumpen desde el mar, este par 3 aparentemente inofensivo es peligroso.

– Núm. 14. Uno de los mejores par 5 del golf. Las opciones son abundantes. Con una pared rocosa fuera de los límites a la derecha, la mayoría de los jugadores apuntan al área de aterrizaje conocida como los campos de Elysian, pero hay múltiples rutas hacia el green en este largo y peligroso hoyo. El objetivo principal es evitar el “Hell” búnker (búnker del infierno), que se encuentra siniestramente en un hueco de unas 100 yardas del green. Jack Nicklaus descendió al Hell en el Open Championship de 1995 y le tomó cuatro golpes para salir del monstruoso cráter de 10 pies de profundidad.

– Núm. 17. The Road Hole. La sutil combinación de tentación y miedo expuesta por el Old Course sale a flote en este traicionero par 4. Con un campeonato en línea, es la prueba final de los nervios y habilidades. El drive, jugado a ciegas, debe encontrar un espacio alargado montañoso de fairway. El objetivo es un green largo y estrecho de yarda elevada en el ante-green, oblicuo a la línea de juego. Un pozo en forma de cono, el asesino Road Búnker, se come la sección media de la parte alta del green. A la derecha, la superficie de putting cae hacia un carril pavimentado respaldado por una pared de piedra. Los tiros fallidos perecen en la arena. Los tiros de más terminan en la carretera. Pero es el búnker diabólico, moldeado para atrapar tiros más allá de sus confines, lo que puede hacer que el alma de golf terminé en vano. Espera a que el número 17 juegue un papel crucial en los resultados del Open Champion de este año.

4. La Presentación por la R&A

Después de los putts finales, quédate atento a la presentación del campeonato por los oficiales de Royal & Ancient (R&A) frente a las instalaciones de su casa club. Con su ceremonia adecuada, el Premio Claret Jug es entregado al “golfista campeón del año”.