7 Malos Hábitos del Golf Que Vale la Pena Romper
Una de las cosas más frustrantes del golf es lo sencillo que resulta adoptar malos hábitos, ya sea para principiantes o jugadores experimentados. Estos hábitos, tanto mentales como físicos, pueden ser contraproducentes. Los golfistas son sensibles y la falta de confianza puede llevar a un juego deficiente, altos puntajes o lo que se conoce como BIPLOI: Balón en el Bolsillo, Pérdida de Interés.
Si te sientes estancado en el golf, revisa tu situación. La clave para salir de la rutina es reconocer tus malos hábitos y desecharlos, así podrás alcanzar tu máximo potencial y disfrutar más del juego.
Si alguno de los siete malos hábitos de golf que se describen a continuación te suena familiar, decídete a deshacerte de ellos de inmediato.
Cambiar Hábitos Que no te Benefician
1. Pensamiento Negativo
Cuando llegas al primer tee, aspiras a estar tranquilo, seguro y concentrado en el desafío que tienes por delante. En el golf, todo se trata del proceso: realizar un buen swing, encontrar la pelota y golpearla nuevamente hasta que entre en el hoyo. El pensamiento negativo, como preocuparse por las opiniones de los demás u obsesionarse con aspectos mecánicos del swing, puede perjudicarte. Tu mente dirige tu cuerpo, y si no está enfocada en el objetivo, enviará señales confusas, afectando tu desempeño. Enfócate en la realidad del golf: el palo, la pelota, tu cuerpo y el campo. La confianza en ti mismo es esencial. Si te sientes atascado, considera consultar a un psicólogo deportivo o leer libros sobre el aspecto mental del golf.
2. Falta de Compromiso
Este mal hábito es realmente perjudicial. No podrás realizar un tiro adecuado si tienes dudas. Sigue el ejemplo de los profesionales: elige un palo, confía en tu elección y comprométete con el tiro. La indecisión no es bienvenida en el golf. Si tu mente no está decidida en el tiro que tienes enfrente, tu cuerpo no te ayudará. A menudo, el golf se percibe como un deporte de control, pero los mejores jugadores renuncian al control consciente y golpean con libertad. Jack Nicklaus, el gran campeón del golf, solía abogar por golpes agresivos hacia objetivos conservadores. En un campo como TPC Danzante Bay, donde se premia la colocación y la precisión sobre la fuerza bruta, la estrategia de Nicklaus dará grandes resultados. Controla lo que esté a tu alcance durante tu rutina previa al tiro y luego comprométete completamente con el tiro.
3. Sesiones de Práctica No Estructuradas
No tiene sentido golpear bolas de práctica al azar sin un propósito claro. Se necesita disciplina para mejorar. Prioriza el progreso a largo plazo sobre los resultados inmediatos. Organiza tu tiempo en las instalaciones de práctica de TPC Danzante Bay para enfocarte en las áreas de tu juego que más lo requieren. ¿Tienes problemas para salir de los bunkers cerca del green? Coloca 10 o 12 bolas en un bunker de práctica y experimenta hasta que domines el golpe de explosión. La mayoría de los golpes se salvan dentro de las 100 yardas del green. Golpea wedges hacia objetivos específicos. Aprende cuánto viaja cada wedge. Practica el chip y el pitch. Y no descuides el putt. Como dijo una vez el gran profesional escocés Tommy Armour, una persona que puede realizar un buen putt está a la altura de cualquiera.
4. Guiar
En un intento por mejorar la precisión, una de las peores tendencias en el golf es depender únicamente de los brazos en lugar de usar todo el cuerpo al hacer el swing. A medida que te adentras más en el juego y aprendes lo que realmente funciona, descubrirás que es esencial girar completamente los hombros y estabilizar la parte inferior del cuerpo. Usar solo los brazos, algo común entre los principiantes, es un error. No solo se sacrifica potencia, sino que simplemente no funciona. La potencia y la precisión, los dos pilares de la excelencia en el golf, provienen de una secuencia adecuada. Si te encuentras golpeando tiros débiles y fuera de línea, probablemente estés tratando de “guiar” la pelota en lugar de dejar que tu cuerpo haga el swing. Relaja los brazos, calma la mente y permite que tu cuerpo realice un swing adecuado.
5. Sacar Conclusiones Apresuradas
Los golfistas son propensos a contarse historias, especialmente cuentos de hadas. Pegas un par de malos drives seguidos y ya piensas que estás “pegando terriblemente”. Fallas algunos putts de rango medio y de repente crees que no puedes “meter nada”. Muy pronto, te frustras por lo que crees que estás haciendo “mal”. En “Extraordinary Golf: The Art of the Possible”, el autor Fred Shoemaker destaca con qué frecuencia los golfistas crean narrativas falsas o imaginarias sobre sus juegos. “La mayoría de los golfistas se acercan al tee con un paquete mental complejo: preocupaciones y juicios sobre su swing, el swing de los demás, el campo, el clima, lucir bien o mal. Piensan en lo que está mal en lugar de en lo que es posible”, escribe Shoemaker. Evita hacer suposiciones basadas en unos pocos eventos aparentemente aislados. Mantente firme y enfocado, porque cualquier defecto en tu juego tenderá a empeorar una vez que lo conviertas en realidad.
6. Miedo
Los tigres dientes de sable ya no vagan por la Tierra. El hombre ya no está amenazado por depredadores salvajes. Sin embargo, los golfistas a menudo entran en pánico en el campo, abrumados por el temor en un lugar que debería ser un refugio seguro de la vida cotidiana. El golf no es una cuestión de vida o muerte. Ya sea que tengas miedo de pegar un mal tiro o estés demasiado preocupado por tu puntaje, el miedo a las consecuencias negativas es debilitante y también quita la diversión del juego. Lo opuesto al miedo es la seguridad en uno mismo y la confianza. Cultiva estas cualidades para eliminar el miedo, la peor emoción en el golf.
7. Salir al tee sin calentar
Esto se reduce a la gestión del tiempo. Es un gran error presentarse cinco minutos (o menos) antes de tu hora de salida. Todos los jugadores, independientemente de su nivel de habilidad, necesitan suficiente tiempo para estirarse, calentar en el range, hacer algunos chips y putts, y prepararse mentalmente para la ronda. Llegar con pocos minutos de sobra suele resultar en un desastre. Gary Player, el eterno campeón sudafricano, dijo que siempre hacía un esfuerzo consciente por ralentizar sus acciones y movimientos horas antes de salir al tee. Apresurarse al campo y correr al primer tee es una forma segura de arruinar tus posibilidades de una buena ronda. Configura la alarma. Planifica tu desayuno. Limpia tu bandeja de entrada. Haz lo que necesites hacer para darte tiempo suficiente para prepararte para el golf, especialmente en un campo de clase mundial como TPC Danzante Bay.